En el 2T de 2020 la actividad económica en España ha registrado un retroceso muy acusado por el impacto de las medidas excepcionales de confinamiento e hibernación adoptadas para la contención del Covid-19.
En la segunda mitad del trimestre, con el gradual levantamiento de las medidas restrictivas, se empezó a recuperar parte de la actividad. Desde agosto se ha frenado ante el resurgimiento de contagios.
Según los principales organismos nacionales e internacionales, en 2020 el PIB español caerá entre un 10,5% y un 14,4% anual.
En 2021 se espera una recuperación de entre el 4,1% y el 7,5% anual. En torno a estas previsiones, se mantiene un elevado grado de incertidumbre y los datos finales están condicionados a la evolución de la pandemia y a la duración e intensidad de las medidas restrictivas adoptadas para su control.
Todo ello acredita la gran sensibilidad del precio del petróleo tiene ante la reactivación de la económica como consecuencia de la movilidad y su demanda de carburante.